Realizado entre 1998 y 1999, además de una gran oportunidad de aprendizaje autodidáctico para sus noveles directores Pablo Castro y Raúl Cabral, (quienes también participan en labores de interpretación, montaje y dirección artística), fue una auténtica odisea de ocho meses de duración por las distintas eventualidades que fueron acaeciendo.
Con respecto a su anterior trabajo Un Mal Día, esta obra da un paso cuantitativo en número de actores, diálogos, localizaciones y desde luego en metraje (36 minutos).
Raúl Cabral.
Raúl Cabral.
No hay comentarios:
Publicar un comentario